La llamada - #FamiliaCosmonautaII

Estaba apoyado en la pared, sujetando con fuerza el teléfono esperando que su amigo cogiera la llamada. Miraba fijamente al suelo, tranquilo y confiado de que no escucharía el buzón de voz. Así fue.

— ¿Diga? — contestó una voz femenina bastante adormilada.

— Hola, ¿Jaime? 

— Mmm, no, espera, ¿quien eres? — preguntó molesta la cansada mujer.

Hubo un momento de titubeo, y al final contestó:

— Soy Luis, del colegio.

Solo recibió un murmullo y unos segundos después se oyó una voz despierta y energética.

— ¡Chaval, desaparecido! ¿Dónde andas? ¿Qué haces llamando a las seis de la mañana?

— Necesito un favor.

— Lo que necesites, lo que quiera el padrino de mi hija, dispara.

— ¿Me puedes recoger? Te lo pagaré con una caña.

Volvió hacerse un incómodo silencio pero al final resurgió la energética voz.

— Claro, ¿dónde andas? ¿Qué ha pasado? ¿Otra chica?

— Si... — sentenció Luis.

— ¡Cuenta!

— Primero recógeme, estoy en... — sin embargo Jaime le interrumpió y le dijo que o le contaba la historia o colgaba.

El nerviosismo de Luis le hizo bajar el volumen de voz y prometió que narraría su aventura a cambio de que viniera a por él. Con el trato sellado, Luis empezó a contar sobre su nuevo amor.

<< ¿Te acuerdas que fui a casa de mi madre? Pues llamé al ascensor y madre mía la joven que se encontraba en el interior. Una chica despampanante, con una minifalda vaquera y una blusa a medio abrochar. Estaba para  ... Bueno, que me subo y veo que sube al piso noveno y me digo voy con ella.>>

— Pero... ¿Tu madre no vivía en un segundo? ¡Qué lince eres! 

<< Deja que te cuente>> añadió cada vez más nervioso, deseando terminar su relato << El caso es que llegábamos al cuarto piso y yo seguía sin atreverme a decirla nada, pero me ponía unos ojitos, se tocaba el pelo e incluso se inclinó subiendo así su falda...>>

— Espera que viene mi mujer... — subiendo el volumen mientras se mueve de habitación — ¡Qué tu madre ha hecho cuatro kilos de torrijas! ¡Qué barbaridad! — y tras hacer el espectáculo, cerrando la puerta del despacho, bajo el volumen y añadió — Sigue contando que así no me oye.

<< Bueno que nada, que la chica quería... Se la veía interesada, ¡hasta morritos me puso! No paraba de morderse el labio y yo... Yo estaba fatal, ya me conoces. Entonces viendo que llegábamos al piso le solté, pero claro yo tenía que decir algo ¿no? >>

— ¡Qué chaval! ¿Está la chica ahí contigo? ¡Tan rápido te has cansado de ella! 

<< Tss, dejame terminar. Total que la dije "Deja de morderte el labio o te follaré en el ascensor, y me dará igual si entra alguien o no" ...>>

— ¡Con eso te la has ligado y en un ascensor! ¡Qué fuerte, qué crack! Me muero de envidia, trae que ya sé donde vive tu madre, en cinco minutos te recojo y te libro de la loca esa.

— No. no. No estoy en casa de nadie.

— ¿Dónde entonces? — preguntó sorprendido Jaime.

Tras un titubeo y con risas de fondo contesta:

— Estoy... Esto, pues... en comisaria, que la chica me echó spray pimienta en los ojos y me asestó una patada, y aquí estoy, entre rejas.

Hubo un momento de tensión y al final Jaime contestó:

— Lo siento, pero que clase de ejemplo le doy a mi familia si te ayudo a salir, no no. No se puede ir así por la vida. No puedo ayudarte, y no vuelvas a llamarme.

— Lo ha escuchado María, ¿verdad?

— Si...

- Cometa
#SoloUnaHistoriaMás

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La frase que aparece en cursiva es la ganadora del concurso #FamiliaCosmonautaII de Instagram. Gracias a todos los participantes y espero que os animéis a participar en próximos concursos, tus frases pueden pertenecer a un microcuento del blog.

En este caso ganó la frase de @eduulloa, quien participó con la frase "Deja de morderte el labio o te follaré en el ascensor, y me dará igual si entra alguien o no".

Espero que hayas disfrutado el microcuento.

Cometa.

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