Suspiros de un dragón

Estoy cansado de las princesas
que entran en mi guarida y,
lo convierten en su castillo.

Estoy cansado de guerreros
que vienen armados
con espadas y escudos
a quitarme mi tesoro.

Estoy cansado de mudar mis escamas y,
mirar a los lados por ladrones y rufianes,
que vienen hacer negocio
de mis años recién cumplidos.

Estoy cansado de ser enemigo y,
no amigo.
Todo por un príncipe cobarde,
cuya princesa halló refugio en mí,
y ni con mil hombres logró convencer
a la princesa para que volviera con él.

Tal fue su enfado que convenció
a todos los hombres que yo
era quien quemaba pueblos y,
degollaba niños, comía personas y,
secuestraba doncellas.

Ahora soy el temible dragón,
que quema y asedia pueblos,
derrotado por valientes y,
abandonado por princesas.

Estoy,
cansado de ser el malo,
cuando la verdad es,
que la bestia  no es villano,
oídme bien, pues no digo mentira
con este fuego que escupo
sello mi osadía.

Mi palabra fue perdida
por mil lenguas confundidas
que creyeron al cobarde de armadura
y no al fiero dragón
con gran corazón.
Mas pesó la apariencia
que la verdad que se decía.

Y por eso, yo, un dragón que suspira
por un final de cuento donde pueda vivir
cuando el narrador dice "fin"
te pide a ti lector,
que cuando oigas hablar
del fiero dragón
pienses dos veces antes de creer
al valiente que dice ganar
a la princesa por matar a su dragón.

- Cometa
#SoloUnaHistoriaMás

Fotografía de @escritoscometa hecha por Cometa.