Escritos (por) Cometa

Era un espécimen por encima de la media, con su pelaje oscuro y brillante, su porte, su todo. Una majestuosidad de la naturaleza. Una loba que me quitó el habla y el corazón. Tal fue mi fascinación, que desde el momento en el que mis ojos cruzaron mirada con aquella fiera, no dejé de buscarla los días de luna llena. Pasamos noches a la intemperie, observándonos desde una prudente lejanía. Compartiendo siempre un cielo estrellado con una gran luna blanca, suya, mía y nuestra. Siempre sospeché que sus aullidos gritaban más en las noches sin luna porque la pobre loba temía a la oscuridad. Una oscuridad que destapa nuestros más temibles miedos. ¡Que error más grande! La loba solo llamaba a los temerosos pues ella era luz y luna. Era estrella caída del cielo, universo hecho animal. Puro, salvaje y libre . - Cometa #SoloUnaHistoriaMás -------------- Ilustración de @clockbirds Si quieres un microcuento basado en una ilustración o foto tuya manda un correo a escritosco...

Pienso, y pienso, y lo pospongo. Si, lo pospongo, no puedo hacerlo, o lo que es más importante, no quiero hacerlo.  No quiero, no puedo, y así en bucle. Como una alarma pulso el botón de posponer una y otra vez. Y rezo, como un moribundo a un dios en el que no cree, para que no vuelva a sonar. Maldita alarma que no se apaga y me recuerda cada dos por tres que lo tengo pendiente. Que me acecha como depredador a una presa, una presa herida por el tiempo y por el miedo. Me acecha, y se acerca decidido, cada vez más próximo, más hambriento.  No se rinde, no piensa, es una alarma en mi cabeza, un recordatorio de que me quedo sin tiempo. Sin tiempo para huir, para escapar. Me estoy quedando sin prórrogas, y mi espalda esta casi contra la pared. Mi mente no descansa de repetir que no quiero, pero, sobre todo, que no puedo. No puedo. Soy incapaz, soy un cero al cuadrado, soy un caso perdido. ¿Un caso perdido? ¿Cómo he llegado a este punto? ¿Cuándo perdí la inocencia de ...

Se cansó del drama, de las noches de insomnio, de esperar a un príncipe azul que no llegaba. Se cansó de recomponer el puzzle en el que se había convertido su corazón. Se cansó del cuento con final feliz y cerró bajo llave los deseos de querer a alguien, incluso a sí misma.  Pasó el tiempo y llegó a olvidar aquellos dulces instantes donde ella era feliz, olvidó valorar la lluvia golpeando suavemente el cristal o el rayo de luz que se cuela entre las rendijas. La sonrisa que le regalaba un desconocido o la ayuda de un buen amigo. Y por olvidar, olvidó lo que era estar viva por dejar de sentir dolor y miedo. Se rindió sin presentar batalla, y perdió, y se quedó vacía, desierta.    Pero entonces llegó él, con su sonrisa inocente y sus buenas palabras. Despacio descolocó su orden, la sacó de su monotonía, de sus ganas de controlar cada segundo, trajo color cuando ella bailaba entre grises. Hizo polvo su muralla y avivó una esperanza que ella negaba que existiera. Él...

Hace tiempo que perdí la habilidad para fingir, desde que olvidé mi máscara en la entrada de tu casa. Me dijiste "nada de mentiras, que eso ensucia el alma" E inocente de mí dejé en tu perchero mi coraza y por una vez, no (me) mentí. Por un descuido del destino, nos separamos, y olvidé recoger mis trozos rotos. Nada importante, solo cosas que empiezo a echar de menos. Cosas, que necesito para respirar ahora que tú no estás. Hagamos un trato, quédate con mi fachada, y devuélveme mi corazón, me enseñaste a vivir sin miedo pero no sin (tu) amor. - Cometa #SoloUnaHistoriaMás